miércoles, 5 de septiembre de 2012

Patricia Guerrero, toda una revelación


Estupendo el recital que ofrecieron anoche Arcángel y Fahmi Alqhai y la Accademia del Piaccere. Fue un encuentro entre dos músicas, la flamenca, representada por Arcángel al cante, Miguel Ángel Cortés a la guitarra, Patricia Guerrero al baile y los mellizos de Huelva a las palmas y la barroca, por Fahmi Alqhai y su estupendo grupo. Una búsqueda en común por los caminos de la música popular andaluza y sudamericana, con un alto nivel de todos los músicos, que tuvo momentos excepcionales, como el diálogo entre la guitarra barroca y la flamenca. 

La actuación de Arcángel, cuya voz podríamos considerar como otro instrumento barroco, fue realmente inmejorable. Impresionante su seguiriya. Su recorrido  por cantiñas no tuvo desperdicio. Unas deliciosas alegrías tradicionales a media voz, en las que se sucedían medios tonos y poderosos agudos, llenas de matices y pellizcos y tras las que fue recorriendo todas sus variantes estilísticas: el Contrabandista, las alegrías de Córdoba, los Titirimundi... Con gusto y conocimiento. Otro tanto hizo con la guajira, que si hubiéramos de calificarla, sin duda merecería un 10, ni más ni menos.

Foto cortesía de la Bienal
El descubrimiento de la noche fue el baile de Patricia Querrero, una jovencísima bailaora que en dos o tres años se ha revelado como una espléndida figura del baile. Tiene en sus pies la poderosa garra del baile granaíno. La elegancia del baile sevillano en su porte, sus quiebros y sus brazos. Sabe estar en el escenario, sabe darle a cada baile lo suyo y tiene gusto y acierto para vestirse sin estridencias y de acuerdo con el carácter del baile que interpreta. Muy original el atuendo que eligió para la jácara bulería.  Austeridad y elegancia en el terciopelo negro de la seguiriya  y  discreta sensualidad para la guajira. Merece ya un respeto y un sitio en el baile flamenco.

Foto cortesía de la Bienal

Esperemos que la Bienal siga cosechando éxitos como el de anoche.

Eulalia Pablo